viernes, 23 de octubre de 2009

dulce melodia del cielo nocturno plagado en estrellas.





En la bóveda celeste de la alta noche
las tetillas lecheantes del cosmos
indican la ruta
es un cardumen espeso donde apenas pasa la luz de un sol distante
o todo lo contrario cómo saberlo
entre nubes de polvo como merengue de huevos astrales
estrellada mi mirada
se duerme ronroneada, acurrucada, con el sonido del mar
que arrastra una eco de cantos olvidados
y siempre presentes.

Soy nada menos que un sub cosmos que contempla la inmensidad de esta galaxia
admirando no lo que veo
sino todo cuando nunca podre ver.

sábado, 10 de octubre de 2009

carretera cero


Deslizándome en el zaguán de tu mirada mar
Las olas llegaron juguetonas y vestidas de luna
Apenas besaron las costas como un rozar de labios
Como un rozar de rosas y viento solar
No fue ni de abeja el contacto con la flor
Fugas, instantáneo, meteoro en el plató de la noche
Y escapamos para más nunca por la trastienda
Tú corriste disfrazada de colegiala, te vi subir en un autobús
Yo solté anclas en la tierra de espejismos
Luego el sol nos reunió en el carnaval de la lujuriosa vida
Fuimos de bar en bar, sin anclar ya naves de estrellas
Sin esperar nada a cambio, ya sin reclamos, ni esperanzas.

jueves, 8 de octubre de 2009

regresos....



En la costa las sombras de la noche son hijas de un viento húmedo y tibio.
Siento el sudor labrar mi piel, a pesar del viento calmo y la penumbra de la tarde.
Desando andando sin caminar a parte alguna las pisadas que nunca di,
mientras absorto contemplo:
el lento deslizar de un agotado sol que se viste de ruborizados tonos antes de ir a la cama.
En el recorrido ya matizado del velo nocturno, entre mis ojos y la oscuridad de la arboleda,
un hada de luz vuela en semicírculos, parece retrasada a una reunión de luces más lejanas
e igual de bellas como ella.
Danzan, pequeñas fogatas de la noche en los rituales de su especie, navidades eternas de la vida.
De una gran palma cuelga un murciélago infinito, la luna se refleja en sus ojos,
no lo temo, él a mí tampoco, me contempla abrazado por las imponentes sábanas de sus brazos,
de pronto cae al vacío, bate sus alas y lo pierdo de vista, la oscuridad lo ha devorado.
Continúo cavilando, caminando, cavil-ando… si mis ojos fueron hechos para estas luces.
Apenas distingo espectrales formas conjugándose con el follaje
Son una unidad las sombras y las cosas
Sombras espesas que se yerguen del suelo unificándolo todo
Entre mis pies cual piedras saltarinas pequeñas ranas oscurecidas salen en cacería
Mis pasos hacen más ruido que los de ningún otro habitante de la noche
Camino sin prisas a parte alguna deleitándome por la frescura tropical
El aroma inconfundible de la noche tiene algo de mar, floresta y hembra
El horizonte ha perdido la línea de la costa, ha confundido mar y cosmos en uno solo espectáculo.
Camino, no me detengo, no hay apuros ni temores
Envidio al felino que como una centella ha cruzado olfateando a su presa
Me gustaría ser uno de ellos, sigiloso y calculador maestro de la emboscada
Husmeo, tanteo, atisbo, la oscuridad me ha robado los ojos
Dos lunas negras cortan mi pecho, su peso me vence, y en suelo besa mi cuello

lunes, 5 de octubre de 2009

razones temporales




las fechas han dejado su importancia pendiendo del polvo de las telarañas.
qué importancia pueden tener, son hojas de un calendario absurdo
de un calendario que de a poco amarilla sus hojas al sol y al viento
para recordarme que fue, que un día hubo, que algo aconteció
me quedan heridas y estigmas que hablan de historias, de tragedias, de alegrías
la piel firme es una esperanza al futuro
a ese prometedor futuro que se empeñará en escribir en ella.