miércoles, 14 de noviembre de 2007

Velorio sin ti


"hoy te escribo una carta maldita
en el tatuaje de mi brazo izquierdo"

Gonzalo Escudero

¿Tienes idea cuánto ha cambiado el mundo desde el último aguacero

Será acaso que olvidaste la tarde cansada

Los chirriantes columpios

El eco de fantasmas

El naufragio de risas en la grama

Mientras iba perdiendo el horizonte

Y las líneas de tus manos cambiaban el nombre a la historia?


¿Recuerdas las aves que pintaron el cascarón del cielo en tus ojos

La sombra lunar rodando por los cantos del tejado

Las reverberaciones de las ranas con su trova repetida

- Como punzantes agujas en los flancos helados de nuestros hemisferios

Mientras nos ocultamos de todos

Incluso de ti y de mí

Para olvidarnos del mundo y su movimiento

Y a tropezones llegábamos

A nuestras cinturas

A nuestro secreto-

Lo recuerdas?


Por ti supe la sal

dimensión del deseo que linda el paroxismo y el desconsuelo

la creación lasciva

volcánica

láctica de las mareas

en ti: los mares incitando al velero

anémonas apasionadas

valvas nacaradas que se prenden del más alto palo en los naufragios

como preseas que anuncian la llegada de esa sonrisa tan tuya

como el cosmos

tan tuya como la nada.


Con tus dedos alisaste la frondosa maraña de mis pensamientos

Crecieron árboles y palabras en mis botas

Y la tinta era un lazo sensual de comunión y conjuro

Pero hoy el papel se muere de frío

Y pierdo las horas

Contemplando tu sombra en los archivos fotográficos

Emborronando diatribas enfermizas

Construyéndote sobre el almohadón de plumas

Sediento de tu sangre...

...la mía.


A una cuarta del recuerdo

La conciencia se oxida como los maderos

De mi carne

Sin tus ojos.


Hace noches

Colapsadas las estrellas ya no hablan de ti

Vigilo interrogando los signos

Exprimiendo las dudas

Saboteando las verdades

y el insomnio

rezumante de madrugadas

Hipoteco el sueño

Y descubro

-ya casi sin asombros-

que el bien y el mal

Son apenas dos garabatos adheridos

en la espalda de las moscas

que velan mis devaneos.