miércoles, 11 de marzo de 2009

El tiempo cura las heridas...



Esta pálida percepción de los días
La fútil sensación de las horas
El centellar estéril de los minutos
La acumulación inefable de los granos de arena de los segundos
El tiempo
El puto y mal parido tiempo
El tiempo que se resiste como la lija sobre la madera
Este tiempo humano de la memoria
Que no olvida
Ni sana...

Me enferma
Como a Dios la eternidad.