jueves, 16 de enero de 2014

Confesorum



Afanado en aguantar los huesos
y el aliento al contemplar
la luz de la tarde en la estrella primera
y aunque temprano, como arena
me dejo lamer por la sal del tiempo
como el mar al viento
como la voz que habla dentro
como la bofetada que me devuelve el espejo

y aun sueño
no se me ha dado por madurar
tengo mis broncas y mis rencores
mis hambres insatisfechas
mi sed de diablos
las ganas de vivir siempre intactas
así sea de barriga

una mañana mate a dios
y me dio por sepultar los “ismos”
voy de la mano o del brazo
a según el clima
caminando con la loca
utopía obligatoria
y a la sombra de la luna
tengo fe y razono

¿se puede ser mejor?
no me compra en capital
ni me vendo
pero me gusta tener opciones
hay días que juego rayuela
y me pierdo entre las líneas

aún veo el color del arcoíris
y me gusta
casi no fumo
me tomo un ron de vez en vez
y escribo
cuando me acuerdo