lunes, 13 de abril de 2009

Cuando el mundo se pierde tras las ventanas....



Hoy es un día cero, como a la izquierda de todo, como siempre, como nunca, como nada y todo en la cuchara, funesto, callado, sin respuestas; luz cegadora frente al espejo, y mis manos.
hoy es un día de esos que pasan como la tarde melcocha, lenta, pegajosa, espantosamente lenta, terriblemente pegajosa, y que se lleva consigo hasta las moscas cotidianas que joden la paciencia hasta el limite de lo insufrible, y que hoy hacen falta en la mirada.
hoy es un día cualquiera, como tantos, como ninguno, es como un cuento estúpido, como la historia idiota en la que fuimos y no seremos, en la que al final nadie sonríe y todos quieren olvidarse de todo, de todos, hasta, incluso, de uno, como si nada fuera, como si nada importa, como si en este arenal de la historia, nunca dejamos ninguna huella que pueda servir de marca para decirnos, que una vez fuimos felices.
hoy es un día, como todos, donde todo pasa de largo y a nadie le importa tu sombra, mi sangre, tu destello, mi ausencia, hoy ya nada le importa a nadie…. Y yo sigo esperando una señal entre las calladas estrellas.