jueves, 29 de julio de 2010

Construcción


los pasos me llevan a la esquina de la tarde azul frente a la iglesia
cuando los inmóviles columpios miraban la rutina del ciclista
y los agudos márgenes del olvido se apoderaban de tus labios
que una día fueron más que el sol, el universo, y la promesa real de la vida
la plenitud de tiempo consumado y la rebuscada seguridad de que nada
de que nadie podría poner fin a lo que debía ser
universo conspirador, dioses el destierro
garabatos de sal en las pisadas
todas las promesas tienen el absoluto valor de la verdad del instante
la limitada vida del infinito tiempo del desfile del amor y la muerte
la volatilidad de la pólvora amante del fuego
los pétalos del olvido, las mariposas del destierro
todo el peso del azar escribió con su tinta la "Y" de los caminos
el silencio se impuso como ladrillo chino
el desprecio tiró raíces que ni el agua de luna pudo calmar
soberbias negaciones de la espalda,caminaste caminé
el río de los días continuó retumbando por calles y avenidas
y todo se precipitó desde lo alto
cayeron torres y la luz se perdió frente al espejo
las olas callaron al faro y el mar devoró los vapores que sonrientes zarparon
nadie intentó el canto de gorrión en las mañanas de este mundo
yo perdí el rastro de tus migas y descubrí otros universos ávidos de infinito
nada importaba gran cosa, no me cansaba de maldecir tu nombre
el espejo opacó mi sombra y las brazas del ayer fueron proscritas
así ardieron otras brazas que enfriaban lo suficiente
atardecía en mi memoria y la polvareda del derrumbe
inflamaba mi garganta y algunos ojos ajenos
Partí si fechas en la bitácora y sin esperar respuestas
las ausentes palabras perdieron el sentido
incrustadas en cuevas y laberintos del insomnio
sombras de días de caza, herrumbre de la historia
un día llegarán los seres del mañana y no encontrarán nada
solo el polvo molestará sus gargantas
ladrillos al suelo o sobre ladrillos olvido y polvo
macizas máculas de un presente venidero
pasarás pasaré y la promiscuidad del saludo nulo será bandera
miradas entrecruzadas imposibles
caminaras en tu tiempo con tus jamás
yo a salvo, quizás, de la cola de Orión limpiaré de bruma el cielo
y dejaré las paredes manchadas de una historia sin final
de una felicidad sin límites
mía por primera vez e irrepetible.