miércoles, 25 de agosto de 2010

Tus ojos



Una luz directa
oculta en el silencio de un resuello
como una crisálida en su capullo
como una daga
penetran en mi pecho
sin clemencia, no intenta hacer daño
esculca, mide, proyecta, me sopesa
me calcula de pies a cabeza
y en tu silencio: callas,
no dices una palabra de más
o de menos.
caminas erguido de frente al futuro
construyes los derroteros que anclan tu nombre
a tierra firme como árbol infinito
Ríes y la luz se hace como la mañana
no importa si es medianoche
llegas en silencio y las palabras del cosmos
lo llenan todo
en tus manos descansan
la piedra filosofal, las claves del enigma
del apeirón al armagedón
el demiurgo íntegro
solo un pestañear tuyo
y la vida se ha resuelto.
Caminas seguro y te veo con infinita envidia
creador, hacedor, principio fundamental
fundador de la especie
te recuestas a mi lado y beso tu sombra,
hijo mío, bendiciendo el presente y el futuro
que son todo tuyos y te nombran
en esta tierra que has heredado.