martes, 20 de noviembre de 2007

Autorretrato


Frente al espejo:

Soy un callejón sin salidas.

Espero no perderme en él.

Espero no perderme en mí.

Los espejuelos,

Entre el mundo y mis ojos,

Se esfuerzan en decirme:

Lo real es esto.

Agresiva contundencia de la materia

Plenitud mineral de lo innombrable.

Fulguración arrogante de los días.

Ni la tomas, ni la dejas.

Está más allá de ti.

Contingencia que permite soñar la realidad

Más allá de los esfuerzos últimos

La razón y el miedo.

No importa la metafísica ecuación,

El cero exacto de lo humano

La inverosímil huella en el tiempo

En la sumatoria de las jornadas.

Los dados, las velas, las prestidigitaciones

Los sacramentales actos de fe

Las lágrimas, los sin sentidos.

Los sentidos

Y los pésames

No importan nada

Todo aquello

Lo hecho

Lo que ha de hacerse

Y ser

No dan abasto

Para entenderla.

Lo real, es

Y punto.

No comprendo.

La viscosa consistencia de lo cotidiano

No me permite apreciar la sencillez de las formas

La complejidad de las articulaciones

La red de compromisos

Las obligaciones

Los mitos que se hacen voz en mi lengua

Conjugándose eterna entre símbolos y signos

En la inercia de no decir nada

A no ser a mí mismo

Y mis semejanzas

Las quejas de siempre.

Mi ombligo es la señal demarcatoria de la herencia

La firma de dios frente al espejo

Mi sonrisa de dientes largos

Como pistas de aterrizaje a otros labios

Me descubren la yerta calavera que grita

Incansable

Inefable

Infalible

Fui lo que eres

Serás lo que soy...

Letanía estéril

La de las explicaciones

Expiaciones

Comuniones

Conjuros que no dan abasto

Ni redimen a pesar de los sacrificios

De la sangre y la miel

A nadie.

Frente al espejo

Yo

Detrás,

El mar

Ambos hemos sido devorado por un caracol sonoro

Lo veo reventar constante

A la vera de mis ojos

Resistencias que no saben ceder espacio al tiempo

Y a las evidencias.

Frente al espejo

Un callejón sin salidas

Sobre las paredes

Como una orden

“Deja que el tiempo sea”

Del otro lado del espejo

Entre los labios

Y casi en silencio

Como para mí

Como para nadie

Con la filosa ironía

En la lengua…

Dejar que el tiempo sea

Dejarlo ser

Siempre

Mi peor enemigo…

Y rasurarme

Que voy tarde pa´l trabajo.

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