miércoles, 8 de abril de 2009
hijos de hombre
el destino al final
el elemental principio
la causa
el punto cero
el inevitable retorno
la salvación
el filo de las dudas
el cimiento de la certeza
y sus ojos
que como raíces
firmes y profundas
en la mirada terca
tersa
tentadora
me invitan a vivir siempre
no solo de barriga
el cielo en ustedes
cobra la dimensión de la volátil eternidad
la compleja estructura del tiempo
el grácil destello de las pompas de jabon
y el peso del granito
son más que un pretexto
un texto
un discurso
una razón
son la más contundente llamada
de la especie
la obligatoriedad incuestionable
de la existencia
ser uno
y todos
y nunca más
y jamás
quebrarme
por nada
por nadie....
perder el sur
y el horizonte que empuja
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